Así comenzaba Alfonso X el Sabio, rey de Castilla y León, su
definición de España en la Estoria de España o Primera Crónica General. Sin entrar a valorar lo más o menos borracho que estaba aquí el amigo Alfonso, uno de los reyes más inútiles pero con mejor prensa de toda la Edad Media hispana, si alguno de ustedes quiere leerla completa la adjunto al final de la entrada. El
caso es que los personajes de esta aventura de Aquelarre viven en la Castilla
de la primera década del siglo XIII, así que ¿Cómo es la España que les ha
tocado en gracia? ¿Qué saben de lo que ocurre en el mundo? En las siguientes entradas voy a intentar resumir de la forma más sencilla y amena posible como es la “España
Mágica” que sirve de escenario a esta aventura.


Y aquí tienen ustedes el texto prometido:
«Pues esta España que decimos tal es como el paraíso de Dios,
ca riegase con cinco ríos cabdales que son Ebro, Duero, Tajo, Guadalquivir,
Guadiana; e cada uno dellos tiene entre si et ell otro grandes montañas e
tierras; e los valles et los llanos son grandes et anchos, et por la bondad de
la tierra et ell humor de los ríos lievan muchos inicios et son ahondados...
España es ahondada de mieses, deleitosa de fructas, viciosa de pescados,
sabrosa de leche et de todas las cosas que se della facen; iena de venados et
de caza, cubierta de ganados, lozana de caballos, provechosa de mulos, segura
et bastida de castiellos, alegre por buenos vinos, folgada de ahondamiento de
pan; rica de metales, de plomo, de estaño, de argent vivo, de fierro, de
arambre, de plata, de oro, de piedras preciosas, de toda manera de piedra mármol,
de sales de mar et de salinas de tierra et de sal en peñas, et dotros mineros muchos:
azul, almagra, greda, alumbre et otros muchos de cuantos se fallan en otras tierras;
briosa de sirgo et de cuanto se face del, dulce de miel et de azúcar, alumbrada
de cera, complida de olio, alegre de azafrán. España sobre todas es engeñosa,
atrevuda et mucho esforzada en lid, ligera en afán, leal al señor, afincada en
estudio, palaciana en palabra, complida de todo bien; non ha tierra en el mundo
que la semeje en abondanza, nin se eguale ninguna a ella en fortaleza et pocas
ha en el mundo tan grandes como ella. España sobre todas es adelantada en
grandez et. más que todas preciada por lealtad»
«¡Ay España! non ha
lengua nin engeño que pueda contar tu bien...».